miércoles, 6 de junio de 2012

Capítulo 7.

Siguen allí viendo como las nubes se marchan, pero regresan unas nuevas, Carlota contempla el cielo con gran entusiasmo, Mario, por el contrario observa a Carlota.
-¿Quién era él? -Irrumpe Carlota el silencio mirando a Mario, desde que llegó y le vio marcharse corriendo quiso saber quién era.
-¿Quién?
-El que te ha tirado al suelo.
-Un amigo. -Dice él despreocupado, ahora acordándose de la escena que le dio Jake antes.
-Los amigos no te tiran al suelo. 
-Me da igual. -Responde él un poco brusco.
Ella se levanta, solo intentaba ser amable y le responde así, está empapada y la ropa al tocarle el cuerpo la hace moverse de forma extraña.
-Me voy, adiós. -Responde ella tan brusca como él.
Mario que la ha estado observando todo este rato la coge del brazo. Carlota se gira.
-Tú y tu extraña manía de cogerme del brazo cuando me quiero ir, ¿eh?
-No te vayas, siento haber contestado así, es un amigo, pero me enfadado con él y por eso me ha tirado.
-Me voy a mi casa, cómo me hayas contestado me da igual, tengo hambre, quiero comer, y me da igual si era un amigo o un gilipollas que te ha tirado al suelo. -Carlota regresa al plan borde de siempre, Mario entonces revuelve su pelo negro y mete las manos entre sus piernas, le apetece estar con ella, pero no así.
-Adiós. -Dice él despreocupado pero con un enorme vacío por dentro, si ella supiera más cosas de su vida no se comportaría así.
Carlota se gira sin articular palabra y empieza a andar hacia su casa, anda sin mirar atrás sin pensar, solo piensa en que su padre le matará cuando le vea con esa ropa, mira la hora, es la una y media, supuestamente acaba de terminar su clase de francés, dentro de poco tendrán examen, y aunque a Carlota no le apetezca nada, decide ir a su academia para encontrarse allí con Lucía y que esta le deje los apuntes de hoy, pues ésta muchas veces falta y Carlota siempre le fotocopia los apuntes. Al cabo de diez minutos llega allí, sabe que la mayoría se habrá marchado pero Lucía no, siempre se queda allí, no la conoce mucho, y tampoco hace nada por conocerla.
-Hola. -Saluda Carlota a Lucía.
-Hoy no has venido, me he fijado, ¿qué te ha pasado?
-Es que... no podía venir. -Miente, podría haber ido perfectamente.
-Ah... -dice Lucía fijándose en su ropa mojada. -bueno y ¿qué te trae por aquí?
-Quería preguntarte si me podías dejar...
-Ya, -la corta Lucía- los apuntes de francés, toma, yo ya me lo sé todo, solo hay que estar atenta en clase. -Carlota los coge encantada.
-Pues muchas gracias, bueno me voy, hasta luego.
Lucía la coge del brazo, ''vaya mañanita que llevo de gente que me coge por el brazo'' piensa Carlota. Pero se gira.
-Dime. -Sonríe.
-Bueno, la verdad es que esta tarde iba a quedar con unos amigos de la academia y más para ir a tomar algo por ahí. 
-Ah, qué bien. -Dice Carlota que no entiende muy bien por que le dice esto. Lucía se ríe.
-¿Te quieres venir? -Dice Lucía por fin.
¿Perdona? ¿Le está hablando a ella? Se gira un momento pero no hay nadie.
-¿Yo? -Pregunta por fin.
-¡Claro!¡Qué cosas tienes! ¿Quién va a ser si no?
-No sé... a lo mejor alguien que había detrás, pues... -Carlota piensa detenidamente, llevará estos últimos años viendo a Lucía, y nunca han hablado lo suficiente para intimar- está bien, se lo preguntaré a mi padre por si acaso, pero vamos, ¿a qué hora y en dónde?-Está contenta de salir, pero no quiere coger cariño a nadie, en cierto modo se arrepiente, pero desvanecen sus pensamientos con la voz de Lucía:
-Pues todavía no lo hemos decidido, pero si quieres dame tu número y yo te doy el mío, y cuando lo sepa te llamo, son muy majos todos, ¡ya verás!
Las dos chicas sacan sus móviles. Se dicen los números y después de darse dos besos, las dos chicas salen juntas de la academia hablando hasta que salen y cada una se va hacia un lado.
Carlota anda fijándose en los pájaros que cantan, pues las nubes ya se han ido, y parece que al menos hoy, no van a volver. Por fin llega a su casa y antes de que pueda sacar las llaves y entrar salen su padre y su madre.
-Vamos a ir a comer fuera, te hemos dejado comida dentro.
Los dos se miran y se sonríen.
-Está bien, adiós.
-Adiós hija. -Dicen los dos al unísono.
¡Qué bien! Ahora se van a comer y la dejan allí, y luego sin embargo, su padre tiene miedo, de verdad, no entiende a sus padres. Carlota sube a su habitación, se mira en el espejo, mojada, ojeras, no sabe como ha podido salir a la calle así, decide ducharse y cuando termina se viste con ropa de andar por casa. Saca su cámara de fotos del cajón, la enciende y empieza a ver la última sesión de fotos que se hizo, todavía no las ha colgado por su habitación, es algo que hace siempre, se hace sesiones de fotos y luego las imprime y las cuelga por su habitación, así su habitación queda empapelada de fotos.

Mientras en casa de Mario...

Todo está en silencio en su casa, a pesar de ser sábado sus padres trabajan, no entiende por qué le pasa esto, ¡joder! Tira el móvil contra su cama. Se está volviendo loco, definitivamente. ''Esa tía es tonta, tonta, tonta'' piensa soltando el aire del cigarro. Fuma desde hace poco, nunca le ha agradado aquello pero tuvo que hacerlo, ya no se acuerda por qué y ahora no puede dejarlo. Le llaman al móvil, Mario se acerca a cogerlo: Jake aparece ese nombre en la pantalla de su teléfono mientras suena la canción de: ''Ella no sigue modas'' Desde que salió se la puso en el móvil y por pereza no la ha querido quitar. Indeciso recuerda por un instante aquel coche azul aparcado en la plaza, que por supuesto, allí seguirá. No lo coge, silencia el móvil y lo deja en su mesilla, se sienta en la cama y observa su habitación. Se quiere ir de allí, de esa casa, de ese lugar, se quiere ir de este mundo, nada en su vida merece la pena, da una calada al cigarrillo que se está consumiendo en su mano y empieza a pensar: ''Mi vida se está consumiendo como este cigarrillo de mis manos, se me está yendo, y el tiempo va corriendo, no va ni puede ni quiere parar'' Echa de menos ser un niño y correr al parque entrelazando los dedos de su padre en los suyos, hace mucho que eso se acabó, él no quiere esta vida. No la quiere, y piensa esto todos los días, se va a ir, lejos, a un lugar donde nadie le moleste, se va a ir, lo tiene decidido, no sabe cuando, pero se va a ir. 

1 comentario:

  1. Hola cariño, me paso por aquí para decirte que me ha encantado tu blog, y que te pases por el mío cuando puedas ¿si? http://allidesireisyoujeybe.blogspot.com.es/ Un beso muy grande <3.

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