viernes, 27 de abril de 2012

Capítulo 1


Carlota mueve el pie nerviosa contra el suelo. La sala de espera de la comisaria está vacia, pero contando que son las 3 de la mañana, es aceptable. Mira de reojo el reloj de la sala en un desesperado esfuerzo por, de algún modo acelerar el tiempo e irse a su casa. La lluvia cae con fuerza sobre la ventana, acompañando así al suave repiquiteo de su pie nervioso. De repente como sí el cielo hubiera escuchado sus suplicas se abre la puerta de la comisaria, dónde estaba su padre. Pero este no sale solo, va acompañado. Al instante su padre sienta al chico en un asiento lejano del que se encuentra. Lo deja con un gesto firme, sin ni siquiera mirarle, y va al despacho de nuevo. A Carlota tampoco la mira. Suspira y observa al chico sin demasiado interés. Va vestido completamente de negro, incluso su pelo parece un oscuro pozo. La mira y sonrie pícaro, en ese momento Carlota desvía la mirada avergonzada. Pero no le da mucho tiempo a pensarlo porque su padre sale hablando, hacía atrás, y un chico más o menos de la misma edad que el anterior, sale delante de él, pero este va esposado. Le da pena al principio, pero cambia de opinión al escrutar su cara. Parece bastante macarra, sin sentimientos. Ni si quiera parece importarle mucho llevar esposas. El padre de Carlota, Luis, le quita las esposas dudoso.
-Quedáos aquí. Os vigilo.- Se da la vuelta hacía el despacho, y corre hacía él.
El segundo chico se cruza de piernas y hace un gesto indeferente levantándose. Carlota le mira de reojo y contempla así como avanza y se sienta junta a ella.
-Buenas..-Se detiene y mira al reloj.-Buenas noches, señorita.-La mira con sus ojos azules oscuros intensos.
Carlota no responde, simplemente se gira y no duda en pasar de él. Si algo le a enseñado su padre es que no se relacione con nadie que ya tiene antecedentes. Y a juzgar por como les ha tratado, sin duda, tienen antecedentes, y muchos.
-Menuda educación.-Dice en un susurro casi inaudible.
Carlota se levanta dejando su bolso en la silla. Se dirige hacía el baño en busca de algún lugar en el que resguardarse.
Cierra la puerta del baño y se moja la cara. A continuación se sienta en un váter, y espera a que oiga a su padre llamarla.


Unos segundos más tarde..

-Esta buena.-Dice Álex moviendo su chaqueta de cuero negra en torno a su cuello.
-Y es una borde.-Continúa Mario.
Este se mueve nervioso alrededor de la sala de espera mirando la hora. Las tres y cuarto de la mañana. No está mal, han tardado más esta vez en detenerlos, antes estarían aquí sobre las 6 de la madrugada. Mueve su pelo negro despeinándolo. Su compañero se tiñó el pelo negro oscuro, pero tan oscuro, que parece un pozo.
-Pero esta buena.-Alex se recuesta sobre la silla y bosteza.
-Lo que tú digas.-Mario hace un gesto de indiferencia.
El compañero de Mario se levanta, y rebusca en el bolso de la chica. Encuentra al fin lo que buscaba.
-¿Pero tú eres gilipollas, Álex?
Este pasa su comentario por alto, y marca su número en el móvil de esta y le da al botón verde. Su móvil lo tienen los policias, pero es astuto, y lo apagó antes de oír las sirenas de los policias. Después de unos segundos le da al botón rojo y empieza a observarlo con detenimiento.


En el baño de la comisaria..

Carlota no olle nada, y decide salir, porque sabe que su padre es capaz de olvidarse de ella. Abre la puerta y sale a la sala de espera.
-¡¿Pero vosotros qué coño hacéis?!
Un grito ahogado a las 3 y 20 de la noche, en una comisaria de Madrid, calla todo, excepto el silencio.

2 comentarios:

  1. os esta quedando chula ,
    os kiero ,

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    1. Muchisimas gracias, nos alegra y anima muchísimo que alguien lea la página.
      Síguenos en twitter: @crucedeldestino, o agrégano en tuenti Un Cruce Del Destino.
      Muchisimaaas gracias :D

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